1. Un guardia de seguridad de Moscú que estaba borracho, pidió a su compañero que le clavara un cuchillo para ver si su chaleco antibalas servía también contra cuchillos. Lamentablemente no fue así.
2. Un hombre de 73 años murió de frío durante el gélido invierno de 1989 en New York cuando se quedó atascado en el cubo de basura que había delante de su casa, la gente no lo ayudo porque pensaba que era una broma.
3. En 1983 una mujer de San Diego juró mantener el aliento hasta ponerse violeta si la policía no la dejaba en libertad, no la soltaron y murió.
4. A un australiano que estaba jugando al billar en su casa se le ocurrió una idea muy loca, realizar un tiro colgado de una viga del techo, cuando estaba por realizar el tiro se resbaló y se rompió el cráneo contra la mesa de billar.
5. En 1998 un Francés trato de suicidarse de un modo muy especial. Se situó al borde de un acantilado, se ató una cuerda al cuello y la amarró a una gran roca. Después ingirió veneno, se prendió fuego y mientras saltaba desde el acantilado se disparó un tiro a la cabeza. Pero la bala no dio en el blanco, sino que cortó la soga y el hombre cayo al mar vivo, el agua apagó el fuego y de tantas sacudidas vomitó el veneno. Pero al final logró su cometido, murió de hipotermia horas después.
6. Algunos adolescentes brasileros demuestran su valentía subiéndose al techo de los trenes, pero muchos mueren decapitados a no agacharse lo suficiente cuando se pasa por debajo de un puente.
7. Plinio, el Viejo, naturalista demasiado concienzudo, vio el Vesubio en actividad durante la erupción que arrasó Pompeya (en el 79 d.C.) y queriendo estudiar el fenómeno de cerca, no se conformó con huir y ponerse a salvo sino que se acercó y entre temblores de tierra, gases, humaredas y el pánico, murió de una crisis cardiaca.
8. Magallanes cuando le quedaba sólo una cuarta parte de su vuelta al mundo, cuando ya había pasado lo más difícil y surcado los mares desconocidos, cuando había encontrado la civilización, víveres y seguridad en Filipinas (1521), se metió por medio en un sencillo ajuste de cuentas entre dos insignificantes tribus indígenas y ahí acabaron sus días.
9. Isadora Duncan (1927), la de la bailarina americana murió estrangulada por su bufanda que se había quedado enganchada entre los radios de la rueda de su coche.
10. Jean-Baptiste Lully (compositor). Éste estaba dirigiendo su orquesta marcando el ritmo con su batuta. En aquella época (1687) la batuta del director de orquesta era un pesado bastón con el que se golpeaba el suelo. En un fragmento difícil, Lully se enfadó tanto con sus músicos y golpeó el suelo con tanta furia que en su arrebato de cólera se golpeó el pie con el bastón, se le infectó, se le engangrenó y la broma lo llevó a la tumba.
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lunes, 21 de mayo de 2007
10 formas estúpidas de morir
Publicado por Axiertxo en 11:54
Etiquetas: estupidas, formas, Isadora Duncan, Jean-Baptiste Lully, Magallanes, morir, muertes, Plinio, pompeya, texto, vesubio
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3 comentarios:
Lo de la respiración no lo sabía.
GRacias por tu aportación
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