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Has oído hablar ellos. Has fantaseado sobre ellos. Has poseer algún día uno propio. ¿Pero eres realmente capaz de tener un harén? Después de todo, ¿Quién va a cocinar para tu harén? ¿Quién va a alimentarlo? Requieren de gran responsabilidad.

Sería interesante que te leyeras estos 5 hechos antes de que decidas invertir en uno.

1.Para empezar, un par de Harenes que deberías conocer

Bajo la ley islámica, un hombre puede tener tantas mujeres como pueda mantener, con el número tope de cuatro. Sin embargo, concubinas pueden tener ilimitadas y muchos harenes tienen miles. Los siguientes, son algunos de los harenes más grandes de la historia:

En el top de la lista tenemos tenemos al Rey Tamba de Benarés que con 22 años recién cumplidos, ya tenía un harén de cerca de 16.000 mujeres. No se queda muy lejos el Harén del siglo XV del Sultán Kilji del Ghiyas-ud-Dinar que contaba con 15.000 féminas en su haber para las cuales construyó una ciudad aparte.

Después, durante el siglo XIX, el rey Mongkut de Tailandia mantuvo uno con 9.000 mujeres en una ciudad con su propio gobierno, instalaciones recreativas, y un teatro. Kublai Khan, el líder Mongol en el siglo decimotercero tenía alrededor 7.000 concubinas repartidas en cuatro harenes. Cada dos años, se deshacía de 200 de ellas y las suplía por “carne fresca”.

Finalmente, el emperador Jahangir de la India mantuvo un harem de cerca de 6.300 mujeres durante el siglo XVII. Sin embargo, Jahangir también acumuló otro de cerca de 1000 hombres jóvenes cuando su apetito sexual cambió al otro género.

2.Conseguir un cierto orden en tu Harén

Los harenes eran realmente comunidades muy elaboradas y complejas con sistema administrativo y disciplinario rígido.

Un harén estaba bajo la dirección del sultán de Valide, o de la madre del sultán. Por debajo de la madre estaban el superintendente del harén y un número funcionarias femeninas. Cada una de estas funcionarias tenía un número de mujeres más jóvenes del harén a las que “entrenaba” y les enseñaba temas administrativos.

La siguiente en el orden jerárquico tras la madre del sultán, era la madre del heredero a sultán. Tras esto venían las madres de los otros hijos del sultán, por orden según el favoritismo que este tenía hacia ellas. Estos familiares femeninos y otras funcionarias eran responsables de reclutar nuevos miembros para el harén y anualmente presentarlas al sultán, habitualmente el 15avo día del ramadán.

3. ¿Así que has decidido ser un eunuco?

Suena interesante, una vida emocionante para vivir entre centenares, si no millares de las mujeres más hermosas del imperio. Miremos algunos de los requisitos... La primera prioridad es la castración. Desearás muy probablemente tenerlo hecho durante tu niñez. Después, tienes que esperar ser parte de una dote ofrecida por tu amo cuando dé a su hija en unión con el sultán.

Bien, has aprobado el examen de entrada, ahora espera subir de rango y destacar entre las filas de eunucos. Finalmente, ganas favor del sultán y él te hace el eunuco principal. Tu razón única de ser, es complacer las necesidades de tu amo. Necesitas conocer el humor del sultán y seleccionar su acompañante en la cama apropiada para la tarde. Debes también dar a conocer a la joven mujer el capricho y las fantasías del amo y tener preparados los afrodisíacos apropiados para cada momento.

Como el principal eunuco negro te has convertido en el criado de confianza del sultán y el tercer funcionario más alto en graduación de su imperio. Puedes entrar en los apartamentos del harén, ordenar al ejército imperial, y las reuniones con el sultán. Si eres el principal Eunuco blanco, consigues manejar la burocracia y controlar todas las peticiones, mensajes, y documentos del estado enviados al sultán, pero no puedes entrar en el harén. ¿Por qué? Porque mientras que el eunuco negro, pierde todo el miembro (anatómicamente hablando), el blanco todavía conserva la parte izquierda y plantea una amenaza al sultán.

4.Como equipar tu Harén.

La palabra árabe Harén significa "el lugar de las mujeres". La parte más importante del harem era la zenana, o el santuario interno donde tenían lugar las fantasías del sultán. La zenana estaba diseñada como réplica del paraíso. A cada mujer le daban su propio apartamento decorado y ornamentado con su propio jardín, cascadas y fuentes de agua. Como las mujeres del harén venían de diversos lugares y culturas, los apartamentos eran equipados para que tuvieran una sensación lo más cómoda y satisfactoria posible imitando a la vida que habían tenido en su lugar de origen.

Después de todo, debían de estar listas para una visita inesperada del amo. Asimismo, el traje era erótico y sensual. La meta era estar vestida pero parecer estar desnuda usando vestidos translúcidos de muselina y seda. El material era tan ligero que muchos vestidos juntos pesaban alrededor de una onza. En armonía con la opulencia que reinaba, la ropa se adornaba con diamantes, oro, rubíes y perlas. Los zapatos también se cubrían con piedras preciosas. Finalmente, todo esto se remataba con un sombrero de pluma de avestruz cubierto de rubíes.

Muchos sultanes invertían la mayor parte del capital del imperio manteniendo a las concubinas felices.

4.Teniendo tu harén bajo control.

Durante el siglo XV, Mehmed III ascendió al trono del imperio Otomano. Su madre, Safiye, que era la Valide o líder del harén, se convirtió en uno de sus consejeros más importantes. Mientras que no estaba permitido el estar implicada directamente en la política del estado, Safiye podía influenciar las decisiones del sultán, a veces abierta y directamente.

En una ocasión, Safiye se sentó detrás de una cortina mientras que Mehmed discutía acaloradamente con un mufti principal (clérigo religioso) y defendió abiertamente a su hijo. La creciente influencia de Safiye levantó una profunda ira entre el Vizier, el mufti, el principal eunuco negro y las esposas preferidas y concubinas del sultán ya que veían que sobrepasaba claramente su papel de Valide.

Mehmed tuvo que contener a su madre en alguna ocasión, y mandarla a otro palacio. la excesiva avaricia de Safiye, unido a los costes en aumento del harén bajo su control ayudó a que ocurriera, en 1600, un motín por la devaluación de la moneda del imperio.

Ahora, ¿que opinión teneís sobre los harenes? ¿Pensábais que un harén sería algo similar a esto?


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Traducido y adpatado del Inglés de netorama

Agradecimientos a Carme por ayudarme con ciertas partes de la traducción.